
Hoy, 21 de enero, se celebra en toda Europa el día de la mediación. A pesar de que desde hace muchos años distintas instituciones están fomentando el empleo de la mediación como una forma de resolver los conflictos, en la actualidad muchos ciudadanos no saben en que consiste y son reacios a su uso.
En este post, de manera sucinta, voy a explicar su concepto, procedimiento, y ventajas y desventajas del mismo.
¿En qué consiste la mediación? La mediación es una forma de resolución de conflictos alternativa o complementaria a la judicial en la que una persona, el mediador (profesional cualificado e imparcial), ayuda a las partes a encontrar una solución a su conflicto.
Y, ¿cómo se desarrolla un procedimiento de mediación? Una vez recibida la solicitud de mediación, se cita a las partes a una sesión informativa de forma conjunta o individual, en las que se explica el procedimiento, reglas y objetivos de la mediación.
A continuación se desarrollarán distintas sesiones en las que el mediador facilitará a las partes la exposición de sus posiciones y que exista una comunicación igualitaria y equilibrada entre las mismas. En un primer lugar se concretará los temas que las personas quieren tratar, para posteriormente buscar diferentes alternativas, y finalmente se redactará un acta final en el que se refleja el acuerdo alcanzado (puede ser sobre el total o parte de las materias sometidas a mediación), o su finalización por cualquier otra causa.
¿Cuáles son las ventajas de esta forma de resolución de conflictos?
- Las partes van a ser los protagonistas, participan activamente, siendo las mismas las que deciden los acuerdos a los que quieren llegar, decidiendo por tanto los puntos sobre los que quieren tratar, e incluso pueden decidir llegar solo a acuerdos respecto de algunos de ellos y no de todos.
- Las partes al no someterse a un tercero para que les resuelva el conflicto, sino que son ellas mismas, auxiliadas por un tercero, las que determinan la solución del conflicto, llegan a acuerdos que van a ser más realistas y más fáciles de cumplir para las partes que si se lo hubiese impuesto un tercero, y por tanto son acuerdos más duraderos.
- Para llegar a ese acuerdo las partes van a poder explicarse mutuamente las ideas y emociones que sienten, pudiendo conseguir con ello que mejore las relaciones entre las partes, aumentando el respeto y la confianza entre ellas.
- En la mediación no existe una parte ganadora y otra perdedora, las dos partes salen ganando.
- La mediación es más rápida y con menor coste tanto emocional como económico para las partes
Aunque en la mediación existen muchas ventajas, también nos encontramos con alguna desventaja. Así por ejemplo, si una de las partes no cumple lo acordado existe una mayor decepción por la otra parte que si ese acuerdo hubiese sido impuesto por un tercero.
Además, se trata de una forma de resolución de conflictos voluntaria, en el que las partes tienen que comprometerse a ello, cuestión que en muchas ocasiones no sucede.